martes, 11 de noviembre de 2014

PSICOLOGÍA DEL DEPORTE

La psicología deportiva es una sub-disciplina de la psicología en el ámbito deportivo y del ejercicio físico. La definición pretende afirmar que donde hay una conducta deportiva o una actividad física siempre están presentes los componentes psíquicos
La mente y el cuerpo, lo mental y lo físico son absolutamente inseparables. Algunos pocos conocedores de la psicología se preguntan que aporta ésta al progreso deportivo. Piensan que la práctica deportiva es una cuestión de entrenamiento físico. La verdad es que no existe ninguna destreza deportiva en la que no participe nuestro cerebro y nuestra mente.
El deporte, y su progresiva implementación en todos los estratos de la sociedad, constituye uno de los fenómenos culturales más representativos de nuestro tiempo. Es, sin duda, una de las actividades humanas que más protagonismo y más consideración social ha alcanzado en las últimas décadas. Su arraigo en la sociedad contemporánea es tal que podemos investigar y abordar este apasionante tema desde multitud de perspectivas: relacional, formativa, lúdica, técnica, profesional, comercial, política, etc. Pudiendo comprobar, de hecho, como en cualquier comunidad, al margen de las inevitables diferencias sociales, culturales y económicas, prácticamente todos los sujetos prestan atención, se divierten, sufren, se aburren, se alegran y vibran con los acontecimientos deportivos. Tanto es así que no ha de extrañar que varios autores consideren que las actividades deportivas satisfacen, en muchas ocasiones, algunas de las necesidades más profundas del hombre.

Ahora bien, a diferencia de otras áreas donde interviene la psicología, el deporte es un enrevesado mundo que mueve miles de millones y miles de espectadores. Los presupuestos de algunos grandes clubes de fútbol o de competitiva. Aun más, hablamos de “deporte” cuando personas o grupos de baloncesto sobrepasan los 60 millones de euros por temporada, la Fórmula 1 reparte cientos de millones en premios -lo mismo puede decirse del tenis y del golf-, los Juegos Olímpicos son presenciados por gente de todo el mundo, determinadas etapas del Tour de Francia o determinados partidos de la selección pueden paralizar por completo un país, los periódicos deportivos tienen mayor número de lectores que los dedicados a cualquier otro tema, incluso, algunos deportistas llegan a ser más populares que los presidentes de sus respectivos países. Por eso, acostumbramos a decir que uno de los principales rasgos que caracterizan al deporte en la actualidad es su manifestación eminentemente competitiva. Aun más, hablamos de “deporte” cuando personas o grupos de personas compiten entre sí por obtener el mejor resultado, lo cual implica que, forzosamente, deportistas y entrenadores han de orientar todos sus esfuerzos hacia un objetivo principal: rendir al máximo, batir records, ser los mejores en su deporte, en suma, ganar.Antes del inicio de la segunda guerra mundial encontraron en Alemania ciertos estudios sistemáticos en psicología del deporte especialmente en factores motivacionales y emocionales, sobre rendimiento y competición deportiva.
Podemos decir que el momento crucial para la formalización de esta disciplina fue la celebración del primer congreso mundial de psicología del deporte realizado en Roma en 1965
Tras la celebración del congreso en roma y la constitución de organizaciones científicas especializadas a nivel europeo e internacional con participación española en los niveles de dirección, de la misma, se consolida la participación en diversos encuentros científicos y la difusión de los trabajos en publicaciones especializadas.
Sin duda, el deportista que decide iniciar un largo período de trabajo para sobresalir en el deporte, tiene alguna razón para hacerlo.
Mientras que algunos dan como razón del origen y desarrollo de los motivos las experiencias de aprendizaje, otros alegan la oportunidad que proporciona el entorno social y otros más pretenden que la razón reside en la necesidad de aprobación, de afecto de estima o de admiración por parte de las personas significativas para el individuo.
Por otra parte, la convicción generalizada de la importancia del ejercicio físico en relación con una buena apariencia o un buen estado corporal ha puesto de relieve la práctica de distintas modalidades con fines estéticos o de salud.
La investigación de diferentes profesionales de la salud ha demostrado, de modo concluyente, que la vida sedentaria posee una relación evidente con el riesgo de padecer trastornos cardiovasculares graves, enfermedades respiratorias y un aumento peligroso del número de obesos, con riesgo de multitud de enfermedades.
1-    EVALUACIÓN Y DIAGNÓSTICO. La función: Se centra en las relaciones que las personas establecen en su medio físico, biológico y social. Por esto debe evaluar el contexto deportivo que incluye a los deportistas, entrenadores, jueces, directivos, familiares, medios de comunicación, etc. Los instrumentos con los que se cuenta son: test y cuestionarios, entrevistas, registro de observación, registros psicofisiológicos.

Su objetivo fundamental es ofrecer información y orientación a todas aquellas personas vinculadas de alguna u otra forma con la actividad física y del deporte.
El contenido del asesoramiento irá referido a los siguientes aspectos:
a) A los resultados de los procesos de evaluación.
B) Las alternativas de intervención psicológica más adecuadas en cada caso.
C) La realización de programas y proyectos.
D) La promoción del deporte a nivel comunitario.
                La intervención del psicólogo se desarrolla en los tres grandes ámbitos de aplicación que  son: el deporte de rendimiento, el deporte de base e iniciación y el deporte de ocio, salud y tiempo libre. Y se concreta a las siguientes intervenciones:
a) Entrenamiento psicológico (sobre todo en motivación, atención, concentración, auto instrucciones, etc.)
b) Diseño y aplicación de estrategias psicológicas para el análisis, seguimiento y modificación de la actividad física y deportiva.
e) Promover un auto concepto fuerte, autoestima optima, derecho a competir y triunfar.
La función se puede definir como la transmisión de contenidos sobre la actividad física dirigido a las personas relacionadas como son: entrenadores, monitores, jueces, árbitros, médicos, fisioterapeutas, familiares, directivos, etc. A través de actividades regladas (cursos, máster, jornadas, seminarios,...) u otras que forman parte de la propia intervención.

La investigación es fundamental en este campo por ser la fuente principal de la formación y de la intervención. Debido a la variedad de ámbitos de aplicación se pueden considerar múltiples objetos de estudio, en relación, a las funciones del psicólogo, al conjunto de sus áreas de intervención y a la interacción con las personas o instituciones implicadas.
El psicólogo de la actividad física y del deporte desarrolla sus funciones en 3 grandes campos de acción: el deporte de rendimiento, de base e iniciación y el deporte de ocio, salud y tiempo libre.
El deporte de rendimiento tiene como principal objeto la consecución de unos resultados óptimos en la competición deportiva, y se enmarca en una institución, organización o entidad, regulándose por una normativa de carácter institucional.
Se refiere a la fase de inicio de la actividad físico deportiva especialmente en edades tempranas. Hay que matizar, que el deporte contemplado desde esta perspectiva debe entenderse no tanto como actividad competitiva, sino como actividad placentera y de desarrollo personal.
Existe amplio reconocimiento de los efectos beneficiosos producidos por la actividad física regular y el ejercicio, tanto desde el punto de vista físico como psicológico.
Los beneficios psicológicos no sólo son evidentes para la población normal, sino también para el tratamiento de los trastornos psicológicos tales como la depresión, la ansiedad, el estrés, el abuso de alcohol, etc. En relación a la salud, se constata que en las organizaciones, los programas de actividad física incrementan la cohesión y satisfacción de sus miembros y facilitan conductas laborales positivas.
•Común sedentaria.
•Infantil y juvenil de iniciación.
•Necesidades especiales: tercera edad, minusvalías.
•Con alta incidencia de conductas de riesgo, drogodependientes, (prevención e intervención)
•Con trastornos psicológicos.
El objetivo de los psicólogos deportivos, partiendo de la investigación, es crear programas de entrenamiento mental para mejorar la actuación de los practicantes del deporte (Gil Martínez)
La psicología deportiva representa el 50 por 100 de las posibilidades de un atleta. Así piensan los deportistas que se han decidido a utilizar las técnicas psicológicas o mentales, como una parte de su entrenamiento.

En Estados Unidos, la figura más sobresaliente en este período histórico fue, sin lugar a dudas, Coleman Griffith, un investigador de la Universidad de Illinois que, ya en 1918, había realizado varias observaciones informales sobre los factores psicológicos implicados en el fútbol y el baloncesto. Considerado por muchos como el “padre” de la Psicología del Deporte en Norteamérica, Griffith creó en la Universidad de Illinois (1925) un auténtico laboratorio de psicología para investigar, como acertadamente indica Lorenzo (1997), un vasto “conjunto de problemas psicológicos relevantes para el rendimiento deportivo”. Este laboratorio, el AthleticResearchLaboratory, tenía dos áreas de investigación: una de ellas dedicada a la investigación fisiológica y otra a la psicológica, siendo, por tanto, el primer laboratorio de Psicología del Deporte de Estados Unidos y uno de los primeros del mundo –en aquel momento, tal y como señala Wiggins (1984), sólo existían el de Carl Diem en la Deutsche HoschschuleforLeibesübungen de Berlín y el de Alexander Puni en el Instituto de Cultura Física de Leningrado-.

Aunque Griffith dedico la mayor parte de su tiempo a la investigación experimental de laboratorio, también recurrió a las observaciones de campo y a las entrevistas cuando el tema de estudio así lo exigía. Asimismo, diseñó numerosos test y fue el primer profesor americano en impartir, en 1923, un curso sobre Psicología del Deporte en la universidad: Psychology of athletics.
Al tiempo que impartía sus clases de psicología, nos recuerda Cruz (1997), Griffith realizaba estudios de laboratorio y se preocupaba de extender los conocimientos derivados de sus investigaciones entre los entrenadores y los deportistas. Baste decir que, entre 1919 y 1931, publicó cerca de veinticinco artículos sobre Psicología del Deporte –la mayoría de ellos en el AthleticJournal- y dos libros ya clásicos: Psychology of Coaching (1926) y Psychology of athletics (1928). Desafortunadamente, en 1932, debido a la depresión económica y a la consiguiente retirada de la ayuda financiera, Griffith se ve obligado a dimitir como director del AthleticResearchLaboratory y a restringir su actividad profesional a la enseñanza universitaria.

No obstante, en 1938, Griffith tuvo una nueva oportunidad de dedicarse a sus temas preferidos de investigación al ser contratado como psicólogo del deporte por uno de los equipos más importantes de la liga americana de béisbol: los Chicago Cubs. Provisto de un buen laboratorio y con facilidades para filmar,
Griffith realizó diversas pruebas y aplicó numerosos test a los jugadores de este prestigioso equipo a fin de estudiar el aprendizaje motor, la personalidad, el  Origen e historia de la Psicología del Deporte liderazgo y otros factores psicosociales. Al terminar este proyecto, se dedicó durante los seis años siguientes a sus tareas de profesor de psicología educacional hasta que, en 1944, fue nombrado rector de la Universidad de Illinois, cargo que ocupó hasta su jubilación en 1953

La principal conclusión que se desprende de la revisión del trabajo de Griffith es que sus contribuciones, aunque importantes, tuvieron muy poca incidencia en el ámbito de la Psicología del Deporte de la época.

Por otra parte, también es importante señalar que en este período histórico, concretamente en 1930, se crearon los primeros laboratorios de aprendizaje motor. Los iniciadores fueron John Lawther, en la Universidad de Pennsylvania, y ClarenceRagdale, en la Universidad de Wisconsin. Este último, además, escribió uno de los primeros manuales de aprendizaje motor de los que se tiene constancia: Psychology of motor learning (1930). No obstante, desde los años treinta hasta el inicio de la Segunda Guerra Mundial, sólo hubo investigaciones aisladas y sin continuidad sobre aprendizaje motor. Los experimentos de Miles (1928 y 1931) y Miles y Graves (1931) sobre el tiempo de reacción constituyen, tal vez, la única excepción digna de reseñar. Por lo demás, destacar que en esta etapa sólo la investigación sobre el aprendizaje de destrezas motrices recibió un fuerte impulso en Estados Unidos, si bien tuvo que adaptarse a las necesidades de las Fuerzas Armadas, en especial, a la selección y entrenamiento de pilotos.

Trabajo de investigación desarrollado por los siguientes alumnos de 3º Medio
                                                        Gonzalo Morales
                                                        Felipe Aguado
                                                        Diego San Martín
                                                        Matías Kaplán

  








No hay comentarios:

Publicar un comentario