martes, 11 de noviembre de 2014

ANOREXIA Y BULIMIA

Todos comemos y lo hacemos principalmente porque es imprescindible para vivir aunque también porque disfrutamos al hacerlo. Sin embargo, como en toda conducta humana existen grandes diferencias entre unos y otros. Unos comen más y otros comen menos, unos suben de peso y otros no. Al comer demasiado o demasiado poco algunas personas llegan a tal extremo que pueden perjudicar su salud hasta el punto de tener que recibir atención médica.
Las mujeres sufren estos trastornos diez veces más frecuentemente que los hombres Aunque con frecuencia se cree que estos trastornos son problemas que afectan a los adultos, lo cierto es que en la mayoría de los casos el trastorno comienza en la adolescencia, esta enfermedad se ha hecho más común en este último tiempo debido a los medios masivos de comunicación que han formado un  estereotipo en que las mujeres deben ser delgadas hasta llegar al punto de ser algo enfermizo.
 ¿Qué es la bulimia?
La palabra bulimia significa hambre de buey y procede del griego boulimos.
Es un desorden alimenticio. Esta enfermedad se caracteriza por episodios secretos de excesiva ingestión de alimentos, seguidos por métodos inapropiados para controlar el peso como el vómito auto inducido, el abuso de laxantes o diuréticos y la realización de ejercicios demasiado exigentes para el cuerpo.

El acceso de bulimia o atracón se inicia con una sensación de hambre voraz e incontenible, con preferencia por los dulces y otros alimentos de alto valor calórico. La frecuencia de los atracones es muy variada y los enfermos pueden darse varios en el mismo día durante varios días seguidos. Con los atracones suelen sobrepasar las 5.000 calorías diarias. Hay bulímicos que han llegado a superar en un día las 25.000 y alguno ha muerto por dilatación aguda de estómago. La bulimia está considerada como una enfermedad invisible porque puede pasar mucho tiempo sin que el entorno del enfermo la perciba.
Causas
Al igual que la anorexia, no se ha logrado descubrir una causa orgánica definitiva para la bulimia. Su proceso de gestación comienza cuando existe algún grado de insatisfacción con la apariencia del cuerpo. En este caso, el individuo siempre se considerará con exceso de peso, aunque la realidad sea otra. Así, comenzará a hacer dieta y, viendo que la imagen en el espejo no cambia, la dieta se intensificará hasta llegar a las prácticas bulímicas.
Entre las causas de este problema se encuentran las experiencias de rechazo social o de fracaso que se atribuyen al peso y los consejos de las amigas. La constatación de que en nuestra cultura la delgadez se considera un requisito para el éxito lleva a querer perder peso y empezar dietas estrictas que no pueden seguirse y nos hacen sentir no sólo fracasados, sino también hambrientos. Las dietas se rompen con atracones y la culpabilidad por las calorías consumidas y la posibilidad de engordar llevan al vómito.

Diagnóstico
A pesar de que la negación y secretismo complican el diagnóstico de la bulimia, existen cinco criterios básicos para identificar esta enfermedad:
Frecuentes episodios de ingesta abusiva de alimentos. En este caso, el paciente suele comer cada dos horas una cantidad de comida superior a la que cualquier persona normal desearía.
Un sentimiento de falta de control durante este episodio o, en su defecto, la sensación de que no puede evitar la necesidad de comer.
Además de la comida desmesurada, existe un comportamiento compensatorio inapropiado para evitar el aumento de peso. Esta conducta se traduce en el vómito auto-inducido, en el sobre uso de laxantes, diuréticos y enemas o en el exceso de ejercicios físicos.
Tanto el exceso de comida como las comidas compensatorias deben ocurrir al menos dos veces por semana durante tres meses.

Tratamiento
Los pacientes bulímicos presentan una variedad de complicaciones médicas y psicológicas, las que son normalmente consideradas reversibles a través de un tratamiento multidisciplinario. Este puede ser liderado por un médico, un psiquiatra y, en algunos casos, por un psicólogo clínico. El objetivo primordial del tratamiento está enfocado en las necesidades físicas y psicológicas del paciente. La meta última es que la persona se acepte a sí misma y logre llevar una vida emocionalmente sana y equilibrada.

Con un tratamiento adecuado la mayoría de las personas que sufren este trastorno mejoran sensiblemente y llegan a liberarse de él. Los elementos básicos de un programa de tratamiento son:
Cuidado médico
Educación y apoyo
Planificación de un estilo de vida saludable
Eliminación del ciclo de atracones y purgas
Terapia dirigida a reforzar la autoestima y resolver problemas.

Para posibilitar una recuperación completa, una persona con bulimia debe:
Participar activamente en el plan de tratamiento.
Completar el programa de hospitalización cuando sea necesario.
Funcionar independientemente en las actividades cotidianas.
Asistir regularmente a la psicoterapia individual, de grupo y/o familiar.
Visitar a su internista regularmente para proteger su salud física.
Demostrar aptitudes eficaces de hacer frente a las cosas.
Pedir la asistencia cuando sea necesario.
Ser honesto(a) con su terapeuta e internista. No retener información.

La obsesión con las pérdidas y ganancias de peso tiene poca incidencia en el peso real y produce efectos indeseados y peligrosos: a nivel físico deshidratación y desequilibrio electrolítico que pueden requerir hospitalización, daños en la garganta y el esófago debidos a las náuseas crónicas, trastornos estomacales y gastrointestinales producidos por los vómitos repetidos o el uso de laxantes... A nivel psicológico las personas con bulimia están demasiado obsesionadas con el peso y el cuerpo como para disfrutar de las relaciones sociales y de sus vidas. Todas sus energías están centradas en el peso y la comida. Comer ha dejado de ser un placer y se ha convertido en una actividad descontrolada y culpabilizadora. Ya no hay diversión posible para ellas.

Hemos llegado a la conclusión que la anorexia y la bulimia son una forma para expresar cierta presión interna que arrastran muchos y que la sociedad ejerce sobre el individuo. En la actualidad, la moda exige a la juventud que el cuerpo sea esbelto y delgado para ser participes del “mundo” que indica que para ser bello ahí que asemejarse a los modelos que los medios de comunicación nos presentan. Es importante decir que una persona rellena no debe sentirse menospreciada, más bien debe valorarse tal y como es, pues su belleza en su  interior y lo otro es superficial aún sabiendo esto no debemos olvidar que el ejercicio y la buena alimentación son factores fundamentales para mantenerse saludable.
El deseo por lograr la delgadez extrema de muchas jóvenes representa un problema físico-mental que por su aumento impresionantes en los últimos tiempos, se ha convertido en una situación que preocupa tanto a especialistas como a personas que conocen acerca del tema.


Trabajo de investigación desarrollado por los siguientes alumnos de 3º Medio
                                                             Daniela Gurtubay
                                                             Franco de Luca
                                                             Lucas Bosch
                                                             Ignacio Aravena

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