sábado, 23 de agosto de 2014

TABAQUISMO EN LA ACTUALIDAD

Día a día nos encontramos con riesgos, que sin darnos cuenta provocan grandes enfermedades e incluso pueden acabar con nuestra vida sin que sintamos nada fuera de lo común. Uno de estos casos pertenece al tabaco. Con cada cigarrillo que consumimos, siete minutos de nuestra vida se van, y es terrible darnos cuenta que nuestra vida se va acortando al pasar los días. Lo peor de todo es que esto ocurre cada vez a más temprana edad, es un vicio que se convierte en nuestro propio y silencioso asesino.
Los jóvenes, entre 14 y 18 años, somos quienes presentamos el mayor número de la población con el consumo de tabaco. Si intentamos buscar una explicación, podríamos encontrarla en que somo el grupo más vulnerable e influenciable de la sociedad. Las posibles causas, de que los jóvenes seamos los principales consumidores, son: la publicidad, las presiones, la falta de control paterno e incluso las ganas de intentar huir de los problemas, como una costumbre social. Los cigarros son parte de la vida cotidiana de nosotros los jóvenes, nos creemos invencibles y no reparamos en el daño paulatino que nos está produciendo.
Las situaciones sociales son parte esencial en nuestro crecimiento integral, las presiones psicológicas que se generan en los grupos al que pertenecemos los jóvenes; son generadas por nosotros mismos, generando ambientes propicios para iniciarnos en el consumo del cigarrillo. Durante nuestro crecimiento, buscamos pertenecer al grupo de nuestros pares, realizando las actividades que más nos agradan, incluso una conversación acompañada de un cigarro. Muchas veces, para poder ingresar y pertenecer a estos grupos, nosotros debemos dejarnos influenciar por nuestras amistades o malos ejemplos que nos llevan a perjudicar nuestra salud e integridad.
Cuando lo probamos por primera vez, generalmente es por curiosidad, "quería probar algo nuevo, y mis amigos me dijeron que esta era la mejor opción y que servía para relajarse", pero una vez ahí quedamos atrapados. Comenzamos como fumadores sociales, etapa donde sólo fumamos en eventos o salidas con nuestros grupos; luego comenzamos a desarrollar una adicción prematura que hace que este consumo sea con mayor frecuencia, y posteriormente está la adicción total.
El problema comienza cuando pensamos en que todos los hacen y nos hacemos la pregunta, ¿por qué no lo hago yo también?
Estas situaciones mencionadas van siempre acompañadas de una ignorancia total que es de doble vía: por un lado, los jóvenes no sabemos y no nos interesa informarnos del daño y lo mal que nos hace este vicio, que puede llegar a ser nuestro peor enemigo; por otro lado, la falta de confianza que tienen los hijos con sus padres, provoca que ellos nunca se enteren de lo que hacen los hijos e hijas, a esto se suma la falta de control de parte de nuestros papás, hace que los jóvenes fumen. Vivimos el momento y no nos preocupa el daño que nos puede provocar el cigarrillo.
Muchos padres no educan bien a sus hijos, ya que no conocen su vida, desconocen las situaciones que los rodean cotidianamente, no conocen sus amistades, no saben lo que sienten y lo que piensan. Las mesadas se convierten en una muy mala opción si no se tiene control en qué se están gastando el dinero, ya que esto sería un gran incentivo para iniciarse en este vicio.
Pienso que el Estado debería fiscalizar de mejor manera la venta indebida que se hace a los menores de edad, y crear una mayor cantidad de penalizaciones que sean impuestas al que infringe la ley. Creo que el alza de los precios es una buena forma de que los jóvenes tomen conciencia en cuanto seguir o no consumiendo, haciéndose responsable de su salud. Tenemos que cuidar nuestra vida, mejorar nuestra calidad de vida, tomar buenas decisiones, hacernos responsables y asumir las consecuencias de nuestras acciones.

                                                                                                                  Beatriz Espinosa Q.
                                                                                                                  Alumna de 3º Medio

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